HOY TENGO EL DIA TONTO..

..esta simple explicación fue la que dio un buen amigo tras su espectacular participación en el pasado Extreme-man de Salou. Día a día sigue dándonos lecciones de superación, cualquier otro, ante tantas y variadas vivencias adversas estaría hundido. Puede que lo haya estado, pero vuelve a reflotar. Se merece tener muchos "días tontos" en su vida y todos sus amigos queremos estar cerca de él para aprovecharlos. Un día lo califiqué como: "el mejor amigo del hombre" o "no podría ser pila, ya que no tiene polo negativo". Ese amigo, mi  amigo, nuestro amigo es Pepe Rey.
 No hablaré de su vida personal, pero si lo haré de su vida deportiva. Siempre tiene buenas frases, "entrenos pirateaos", ja ja. Lo que sabe de natación lo aprendió de oídas; hizo el sector bici con una bicicleta prestada y corrió con una gran sonrisa, ¡¡volaba!!. Para mi, el mejor triatleta, el mejor amigo y una excelente persona.

  Bueno, hablaré un poco de mi Extreme-man de Salou 2012. Ya participé el año anterior y me pareció un triatlón precioso, bonita natación, impresionantes carreteras y una muy animada maratón. Mi entrenamiento es algo anárquico, hago lo que me apetece, aunque esta vez, respeté un poco e hice caso a muchos de los "rum rum" de mi amigo Ciro y a los "rum rum" nutricionales de Rosa. A tres semanas de la prueba me sentía bien, solo unas molestias en mi pierna izquierda al correr. Pero llegaron los problemas, corriendo con mi querido Ciro, el de cuatro patas, me caigo y casi me luxo el hombro izquierdo. Visita al fisio, algo que hago de forma regular, una vez al año, ja ja...y le comento que solo quiero estar en las mejores condiciones posibles el día 3. Primeras sesiones, todo bien...pero, ¡¡otra caída corriendo!!, lo hago en plancha, magulladuras varias y el mayor inconveniente, me daño el pectoral inferior. Así que, a dos semanas, me encuentro con molestias al correr, incomodo en la bici e imposible nadar. No podía ni ponerme las zapatillas y casi ni reirme. Pero bueno, dos semanas para mejorar. Además sé, que con un dorsal se me olvidan muchas de mis molestias y, esta vez, solo tenía tres, ja ja.

 En compañía de Diego, Mariano y Pepe nos fuimos a Salou, allí nos esperaban Dani y German. El sábado entregar el material, cinco bicis y la cabra de German. Llegamos a la zona de boxes, música y mucho ambiente. Pepe ya hablaba del "penalty box", parece que le persigue, yo también tendría la oportunidad de visitarlo durante la prueba. Mucha organización, gente atenta y amable, no falta detalle. Nos encontramos con los amigos del Mijas, repetidores como nosotros. El sábado se terminaba.

 Un tempranero domingo nos sorprendió. Aún de noche, nos dirigimos a la zona de salida, risas y comentar espectativas de cada uno...yo me equivoqué. Lo primero, ir a ver si mi querida Giant ha pasado buena noche, voy con Pepe, allí vemos a Dani ejerciendo de "buen español", mirando mientras otro curra. Queda poco tiempo, me pesan, 69,2 kg., no esta mal para la pechá de comer del día anterior. Me encuentro con un buen amigo y ejemplo para muchos, Ricardo Cabrera, debutaba y estaba algo nervioso. Amanece, traje puesto y al agua. Está calmada y caliente, ideal para nadar. Lo hago muy relajao, en mi mente esta la carrera a pie. Por suerte, no me molesta el hombro y a penas el pectoral, !!bien!!. Se termina la natación, saco la cabeza casi al unísono que Dani, hemos nadado juntos sin saberlo.

 A por la bici. Ha llovido, me visto de ciclista,  saludo a Pepe y a por mi Giant. Muchas bicis sin sus dueños, parece que no he nadado mal.  Sigue lloviendo, pero no demasiado. Pepe esta cerca, vámos tranquilos. Saludos, bromas y risas. Las buenas sensaciones me acompañan. El recorrido de la bicicleta es duro pero precioso, lástima que la lluvia nos nos dejó disfrutar de las bajadas. Sigo comiendo y bebiendo, las palabras de Rosa no se me olvidan. Llego al km. 100, otra vez Pepe, estaba orinado. Cojo mi bolsa y a la bici. Me veo bien y me acuerdo de buenos amigos que estaran apoyándome.
 Se me cae mi querido pulsómetro Polar Protrainer NV, todo un clásico y casi media vida conmigo, no podía dejarlo allí, vuelta a recogerlo. Último puerto, voy bien, una moto me adelanta, su copiloto me mira, es una jueza, me esperan y pregunta si he tirado un bote. Le contestó que he tirado un bote a los pies de unas personas a escasos metros del avituallamiento. Me dice que me tiene que sancionar por arrojar basura. ¿Basura?. Es un bote nuevo y lo ha recogido alguien. Llevo sobres vacíos de geles en las perneras y una botella vacía en el maillot, eso si es basura. Conversamos amablemente durante un par de kilómetros, pienso que no me va a sancionar, pero me equivoco, antes de irse me confirma la sanción. Ese rato de charla me ha sacado un poco de la carrera, siento frío y me cabreo. Soy de los que no tira ni el mas mínimo papel compitiendo o no. Se termina la bici, llegada a boxes, cambiarme de ropa y al penalty box. Cinco minutos de charla, Pepe ha pasado por allí, hacer pis ha sido su falta. Salgo a correr, lo que me temía, la molestia de mi pierna vuelve a aparecer. Voy despacio pensando en que remitiría, al contrario, va a mas. Tengo que andar, hace calor y los ánimos andan un poco bajos. Había planteado toda la prueba para hacer una carrera decente y no iba a ser así. Me planteo abandonar y se lo comento a Mariano, quien ha cedido en su persecución tras Pepe. Antes de hacerlo, me doy una oportunidad, parar en el avituallamiento, estirar, comer, beber y algo de sombra. Los voluntarios me trataron genial, ánimos, consejos, cacahuetes y risas. Miré a los demás corredores, la gente va mal, algunos aún no llevan ni una pulsera, yo ya tengo una. Pasa Diego, no me ve, ni lo llamo, va bien. A los pocos minutos y sin pulsera, aparece Ricardo, lo miro, no va bien, pero sé que terminará. Esos minutos han merecido la pena, "el camino es la meta". Me levanto, ando, me cruzo con Pepe, está en su última vuelta...grita "aprovecha la bajada". "Aprovecha", ¿habrá palabras en el diccionario?, dijo la mejor. Probé a correr y lo hice, en ocasiones, incluso rápido, fin de la segunda vuelta. A por la tercera y a por la cuarta. Mereció la pena. Otra vez, cuatro amigos reunidos, felices, muy felices.

 Espero que este Extreme-man de Salou no desaparezca en su versión 226, solo tengo elogios para la organización, recorrido, voluntarios, personal y todo lo que este relacionado. ¿Una nota?...UN DIEZ.

Os dejo enlace a videos desde dentro de la prueba:

   En VIMEO        Parte UNA     Parte DOS

   En YOUTUBE   Parte UNA    Parte DOS

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