HAY COSAS QUE MERECEN LA PENA Y SON GRATIS

Pocos días han pasado de este año 2012 y ya me ha confirmado que hay cosas que merecen la pena y que, además, son gratis. Tener buenos hábitos en todos los campos tiene sus beneficios. Siembra hoy para recoger más tarde. Aunque las prisas, la ambición, el pisotear al prójimo, etcc.. son conductas asumidas y casi normalizadas en esta sociedad en la que nos toca vivir. Pero yo a lo mío. Hay otros mundos y están aquí, aunque no forman parte del mío.

El año empezó en Romangordo, pueblo que me tiene enamorado y del que os he hablado más de una vez. Todo se ve diferente estando allí. Vivir y ser feliz se convierten en el único fin. Días de disfrutar del pueblo y su entorno, largos paseos, correr, festejos y estar con la familia. Todo perfecto, hasta que una piedra en el camino quiso darme la primera lección del año. Herido, dolorido y algo contrariado me sentía. Compartí box de urgencia en el hospital de Navalmoral. Conversaciones de mi compañero, de similar edad a la mía, con el médico que le atendió, me dieron qué pensar. De irse a su casa, se quedó ingresado por pertenecer al grupo de españoles que tienen este perfil medio: diabetes, colesterol alto, hipertensión y obesidad. Afortunado me sentí de no pertenecer a ese perfil. Yo debo estar en otro grupo de gente que le gusta comer sano, tener buenos hábitos, deporte y la naturaleza. ¿Sacrificio?, por supuesto que no. Fácil y gratis. Supongo, que pertenecer a este grupo de gente me ha ayudado a que, en dos semanas, mi maltrecha pierna este recuperada y me haya permitido hoy disfrutar de casi dos horas corriendo en buena compañía. Alguien con cigarro en la boca y copa en la mano, seguirá pensando que correr tanto no es bueno.

Además de lo físico, también esta lo mental, emocional o como queramos llamarlo. Considero que la vida ya tiene sus complicaciones y que no merece la pena complicarlas más. Me gusta conversar con personas mayores, considero que su experiencia me puede ayudar o tener algo positivo que aprovechar. Es difícil que alguien de la tercera edad, hable de sus riquezas o posesiones materiales. Le dan valor al tiempo libre, la naturaleza, a convivir y disfrutar de la compañía. Si pudieran volver atrás, dejarían de lado la ambición, el poder, el poseer...l o normal en el "perfil medio del español", ja ja: esos que creen que van a vivir siete vidas; esos que por su ambición, no dudan en pisotear al prójimo. Invito a los que pertenecéis a este grupo, a que os sentéis con personas mayores a conversar con ellos. En poco tiempo os pueden cambiar la forma de ver muchos aspectos de esta vida. Hablar con ellos es fácil y gratis, a lo sumo tendréis que pagar los cafés y en los centros de mayores es bastante barato.
Intento aprender, ver lo bueno de la experiencia de los demás, ser honesto y natural. Hay gente a quien le tienes que explicar las cosas refiriéndote a los extremos y así intentaré explicarme para finalizar esta entrada. Hay que aprender a darle el valor real a las cosas: hoy para muchos de nosotros, un vaso de leche caliente y una galleta tienen poco valor, pero llegará de forma necesaria el día que ese vaso de leche caliente y esa galleta sean la ilusión del día. Gracias Valentín, tú eres el responsable de muchas cosas de las que me pasan y de estar rodeado de tan buena gente.

En fin, lo dejo por hoy. Solo un mensaje para alguien que sé que leerá esta entrada: ni diablillo malo, ni ángel bueno. Si se da el estar en esa foto, será genial para mí, pero también me gustará una foto yo de corto y vosotros duchaos. Un abrazo Maestro.