TIC TIC tac TIC tic tac tic tic TAC tic tac TAC tic TAC TAC

Aún no ha amanecido, me he desvelado. Mi querida Malú estará bajo el sofá herida en su orgullo e integridad. Así que decido hacerle compañía lo que queda de noche y aprovechar para escribir una nueva entrada.
Que distinta se va haciendo la percepción del paso del tiempo con el discurrir de los años. Por diversos motivos, estos días ando pensando en ello. Cuando era joven, muy joven, en mi reloj se sucedían rápidamente muchos "tics"; todo era nuevo, nada tendría fin, habría tiempo para todo, e incluso, pensaba que un fin tampoco sería problema. Pasan algunos años y a esos "tics" se le unen "tacs"; no todo es velocidad y novedad, hay que tomar decisiones, responsabilidades y obligaciones, ¡ojalá! quede mucho para el fin. El reloj no para y "tics y tacs" se equiparan; tiempo para pensar en cosas que debería haber hecho y aún pienso que puedo hacer. Pero por sorpresa y sin avisar los "tacs" aparecen en mayor número y con más fuerza, pocos "tics" trayendo su alegría y novedad. No me puedo quejar de mi situación actual, podría acomodarme y disfrutar entre todos mis "tacs", pero en mi interior hay algo que quiere seguir escuchando nuevos "tics", aunque sean pocos, serán bienvenidos y celebrados. Tiempo habrá de muchos y grandes "tacs".
Así, que aquí sentado en mi sofá, bajo el cual descansa la pequeña y querida Malú, espero que todo no sean "tics" y "tacs", y unos fuertes, grandes, sonoros , ansiados y esperados "TOCS" , me vuelvan a traer muchos "tics" a mi vida.

Mis manos han decidido que esta entrada de hoy llega a su fin, acariciar a Malú traerá los primeros "tics" del día.

Felices Fiestas.