QUE CORTES!!...

...Rosa debió pensar que no la entendí cuando como médico y termómetro en mano, el viernes me decía: "...mañana tu te quedas en casa, así no debes correr...". Si que la entendí, pero el proceso de "embrutecimiento" deportivo continua y participar en Cortes 60 en mi estado, era una buena excusa y un mal resultado estaría justificado. Creo que voy comprendiendo el uso de "excusa" y "justificación".

Buenas!

Siempre dicen que las cosas pueden ir a peor, tras una mala semana que ahora comentaré. Aquí estoy dolorido escribiendo esta entrada, me acaban de extraer tres muelas para tres futuros implantes, apenas han pasado dos horas y el efecto de la anestesia esta despidiéndose de mi.
Dos semanas muy malas de entreno, aunque no he descansado ni un solo día, no he conseguido tener uno solo con buenas sensaciones. Nada de bici de montaña, algo de carretera, algunos días de correr y seguir disfrutando con la natación. Evidentemente poco voy a comentar de los entrenos, solo agradecer a mis compañeros, la motivación que me dan para salir a entrenar en estas condiciones. Si quería hacer un inciso en el tema natación: sigo practicando el método Total Inmersión, sin esfuerzo físico, aunque si mental, veo que voy mejorando y disfrutando en el agua. Además tengo el aliciente de ver que mi buen amigo Diego, en apenas dos meses, ha tenido una evolución de record. Yo que hace unos años pensaba "jubilarme" deportivamente, veo con agrado, que la buena compañía retrasará mi retirada.
El sábado a por otra edición de Cortes 60, con otros amigos, Rafa y José Manuel. El mundo es un pañuelo y muchas cosas coinciden: el primero puede que fuera la última persona con la que Rosa salió en bici antes de su enfermedad y el segundo también tiene una gran experiencia vital. Llegada a Cortes de la Frontera, menos ambiente que el año pasado, pero muchos de los fijos y alguna novedad. Sabía que el cuerpo no lo tenía para nada, pero la ruta es larga y puede que mi malestar se quedara en alguno de los bonitos parajes por donde íbamos a pasar. Salida, callejeo para estirar el grupo, primera bajada donde compruebo que iba a llevar un día cruzado. Nada de arriesgar bajando, llego al carril y subir. Me lo temía, no es que "el puro no arde", es que "no se iba a encender", es una forma de hablar de mi amigo Diego, cuando el cuerpo va o no va. Se espera un largo día de sufrimiento, decido ir a un ritmo continuo, sin matarme, con la esperanza de que las sensaciones mejoraran. No fue así, no fui a peor, pero tampoco a mejor. Todo aderezado con una par de caídas, mal día para ir de trialeras. Poco paisaje vi, no tenía ánimo ni para eso. Nunca me ha dado un calambre y por el km. 50 casi me dan dos, no me lo podía creer. Menos mal que ya estaba cerca de meta y que todo lo que empieza acaba. Llegada a meta, tumbarme en la plaza, saludos, un par de bollos, risas con mis amigos y vuelta a casa. Tenía ganas de volver, me esperaba una buena cena de cumpleaños de mi querida Rosa.
Cortes 60 tiene el encanto de ser una marcha no competitiva, aunque el calentón que te puedes dar puede ser mayúsculo. La considero una lucha contra mi mismo, fueron más de 5 horas de carrera, la clasificación da un poco igual, ya que hay corredores que no hacen el recorrido entero y luego aparecen en la misma.
Tras volver a casa, magnifica cena, noche corta y levantarme temprano. Ufff!!! Mis amigos de Bike Statión me habían invitado a un test de la marca Orbea para probar su modelo Alma. No habían pasado 20 horas y ya estaba montado de nuevo en una bici de montaña. No era mi querida Scott Scale, miraba y bajo mi cuerpo había una Orbea Alma, montada con Sram XX, Slr, Sid, etcc... En muy buena compañía tendría la oportunidad de probarla. Reunión en BS, ajustar la bici a mis medidas y a rodar. La bici me pareció muy buena, a los pocos minutos parecía que la adaptación era perfecta: rígida, sube muy bien, la metes por donde quieras. He de admitir que la frenada de los discos es impresionante, muy dosificable y, encima, regulable. El grupo Sram XX de dos platos perfecto, aunque para mí prefiero el uso de tres platos, para mover dos hay que estar fuerte, muy fuerte. Dan ganas de comprarse una, pero el dolor de mi boca me recuerda el dineral que me costarán los tres implantes, otro año será.
La ruta elegida para el test fué una vuelta al pasado, recordé muchos caminos recorridos. Lo mejor: el llenar los botes en la plaza de Ojén. Para los que no conozcais el pueblo, os recomiendo su visita, lugar ideal rodeado de un entorno envidiable donde puedes pasear, correr, hacer bici y su gente....¿que decir?... siempre he considerado que un alto porcentaje de mis amigos son de allí.
Lástima de no poder disfrutar de una comida con todo el grupo del test, mi cuerpo me pedía un buen rato de sofá, no podía más.
Os dejo, tengo el corazón en la boca y eso que no estoy haciendo esfuerzo. Espero recuperar esta semana y hacer un buen papel en el X Challenge de nuestro amigo Jaime.

Saludos

Fotos: Mucha Alma
Clasificación 5:28´